En Tecnicom, tenemos muchos años de experiencia en el sector de la seguridad y detectamos una carencia de información por parte de la mayoría de la gente a la hora de adquirir una alarma. Por ello, en el post de hoy aclaramos el significado de una alarma no inhibible o sistema cableado.
Una alarma no inhibible es una alarma que no es posible inhibir o hackear. Son sistemas de alarmas a los que no les afectan los inhibidores, su funcionamiento no se interrumpe. Por lo tanto, el disparo de las sirenas y de las señales luminosas siempre sigue su curso y no se ve afectado. Las únicas alarmas no inhibibles son las alarmas cableadas. Al contrario que las alarmas vía radio, que sí pueden ser inhibidas sin grandes dificultades.
Una alarma vía radio depende de unas pilas, con una duración máxima de 4 años. Ese tipo de alarmas mandan una señal débil que la central debe de escuchar, y transmitir, en caso de inhibición. La central no escucha esta señal, pues cualquier inhibidor en mucho más potente que el detector, y tapa su transmisión (para hacernos una idea la señal de potencia de un detector es de 0,05 W y el de un inhibidor de 30 € de 15w). Por lo tanto, las alarmas vía radio sí se pueden inhibir.
Hay detectores de inhibición que avisan si algún tipo de señal ayuda a inhibir la alarma. Son aparatos que detectan la señal portadora de una frecuencia. ¿Cómo activamos un aparato detector de inhibición? Cualquier señal constante en esa frecuencia hace que se dispare, por ejemplo: un inhibidor GSM , la interferencia de una maquinaria, un radioaficionado, un taxi, la comunicación vía walkie, la policía o ciertos servicios de limpieza.
Aunque los sistemas de alarmas vía radio tengan detectores de inhibición, ante esta señal las autoridades pertinentes no acuden a ver si hay robo o no, porque no es una señal de alarma real.
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